El 1 de febrero en el comienzo de un nuevo mes nos reunimos con algunos miembros de la parroquia para reflexionar acerca de nuestra vida como comunidad.
Esta reflexión la hicimos en el marco de comenzar a organizar un nuevo año de trabajo y en medio de la reconstrucción material de nuestras instalaciones edilicias
Comenzamos con un tiempo de dialogo, con un tiempo para la oración, y de encuentro con CRISTO. A continuación de esto reflexionamos acerca de la vida comunitaria tomando como texto el libro de hechos 2: 42-47
Luego escuchamos una reflexión y terminamos trabajando en grupos pequeños, fue una jornada profundamente provechosa en el camino de construir una comunidad de seguidores de Jesús
A continuación parte de esta reflexión:
Queridos hermanos: debemos de reconocer en primer lugar que cualquier grupo de personas no es una comunidad, es decir por estar reunidos no somos de por sí una comunidad
También podemos decir que no por ser una comunidad, ya somos una comunidad cristiana, la construcción de una comunidad cristiana es un trabajo lento y difícil.
Si leemos el libro de Hechos de los Apóstoles vemos que hay tres bases que caracterizaban a la primera comunidad, estos pilares era en primer lugar, ser una comunión de Bienes. El evangelio dice “TODO LO QUE TENIAN LO PONIAN EN COMUN” compartían sus bienes hacia dentro de la comunidad y hacia afuera. Es necesario en este mundo que vivimos y en el cual somos llamados a trabajar, reinventar formas de ser una comunidad de bienes. Hoy estamos atrapados en una sociedad de consumo una sociedad sin Dios que la ha ganado el materialismo.
El segundo aspecto de esta comunidad. Vivian una comunión de vida : necesitamos una comunidad donde los miembros se sientan queridos, aceptados, reconocidos, donde se habla con libertad, donde la calidez invita a la fraternidad y así romper el aislamiento individualista en que la sociedad actual nos mete donde cada vez nos aislamos mas
Y el ultimo aspecto es una comunidad de acción: es necesario dar un testimonio en conjunto necesitamos ser abiertos, mirar hacia afuera, comprometidos en la defensa y la transformación de la vida debemos romper con la manipulación la reducción de la vida a lo intimo a lo mío y así evitar que unas minorías manejen el destino de miles
Para finalizar debemos ser una comunidad de fe que actúa para hacer real el amor a Dios amando al prójimo como a uno mismo
Extracto de la reflexión realizada el 1/01/2011
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