Descubramos la fuerza que llevamos dentro, para leer el evangelio con ojos
y corazón de niño, que son, en definitiva, los ojos y el corazón del Dios de
los Cristianos”
Monseñor Angelelli
Cuando leemos la escritura, descubrimos que en la ternura de un niño, en
la inmensidad de una noche y en la pobreza de un pesebre Dios se hace uno de
nosotros por y para nosotros.
Los cristianos al releer estos pasajes nos maravillarnos por la sencillez y
la ternura con la que Dios nos habla. Dios nos habla con dulzura pero con
Firmeza.
El sí de María, comienzo de esta historia es un sí firme, es un sí capaz de
transformar la historia, es un sí sin retorno, un sí que le llevará a dar la
vida.
Todo el evangelio nos habla de cambiar la humanidad a partir del amor y de
la firmeza, este mensaje solo se descubre a partir del aprender a mirar desde
el corazón de Dios, desde la perspectiva del amor infinito, de la entrega total,
de la realización no de mi voluntad, de mis caprichos y de mis ideas, si no
desde la sencillez y compromiso que el evangelio nos invita a mirar.
Somos una comunidad pequeña, con muchos problemas, muchos dolores, muchas
soledades, pero solo volviendo al pesebre con el amor inmenso que se derrama en
esta noche podremos comprender la ternura y firmeza infinitas de Dios.
Ternura en el hecho que Dios se hace un niño pobre para dejarse cuidar,
para dejarse arropar, para aprender de los hombres, firmeza al saberse hijo de Dios y dar y comunicar la vida nueva.
El evangelio encierra un mensaje nuevo, un misterio, DIOS NOS AMA y se hace
uno de nosotros, solo cuando nos acerquemos como niños a ver, cuando nos
dejemos sorprender por la escena que nos propone el pesebre, comprenderemos la
inmensidad del amor de Dios y renovados con firmeza diremos sí para cambiar
nuestra vida y construir el Reino.
No dejemos que se nos escape esta noche, la noche de la encarnación, con el
ruido de los fuegos artificiales, con los shopping y las compras que terminan
en el consumo de nuestro ser. No nos deje escapar el verdadero significado de
este nacimiento.
Deseo de todo corazón que podamos redescubrir el misterio de la vida que nace
y con firmeza entregarla en un mundo que pide a gritos escuchar la buena
noticia del amor de Dios, de conocer a Jesus, único camino, verdad y vida.
DIOS LES ACOMPAÑE, FELIZ NAVIDAD
Padre Gonzalo Soria +
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